Hoy le necesito. Necesito uno de sus abrazos diciéndome bajito 'no pasa nada, yo estaré aquí siempre'. Hablar de la vida, de todo lo que hemos pasado y de lo que vamos a pasar aunque aveces no escuche lo que le digo mientras me besa. Necesito que esté aquí, conmigo, que pueda notar su respiración junto a la mía, rozar cada poro de su piel, es la relajación más buena que conozco. La distancia puede llegar a ser muy jodida pero cuando se trata de algo tan sincero da igual cuantos kilómetros se interpongan entre los dos. Ver lo guapo que estás cuando te vistes, aunque seas más bonito sin ropa. Lo bien que quedas en mi balcón, con ese olor a malboro y esa luz mañanera, que muchas veces ni el sol ha salido cuando tú ya estás despierto. Que me comas a besos cuando me despierte pero antes le des esa última calada tan profunda al cigarrillo. Que eres un idiota, un idiota que sabe como picarme, que sabe ponerme histérica, pero sobre todo eres un idiota que sabe como quererme ¡Oye! pero no eres un idiota cualquiera, eres mi idiota. Cuando escribo por el móvil y tú ya duermes, te mueves con el sonido de las teclas y aveces parece que te vas a despertar, eres tan bonito durmiendo y más si lo haces en mi cama. Necesito volver a verte nervioso cuando se acerca mucha gente y que me mires con tu cara de ángel para que te saque de ahí lo antes posible. Que en tus ratos libre me toques alguna canción con tu guitarra, sabes que me encanta oírte y que sonrías cuando me ves emocionada por alguna canción, por que eso sí que me encanta, tu sonrisa, esa jodida sonrisa tan perfecta que me tiene calada. Hoy necesito que los kilómetros no existan entre nosotros dos.